Es para mi un gusto poder contarles mi historia, soy mexicana, tengo 33 años, vivo
actualmente en Monterrey, estado de Nuevo León, a lo que pude informarme es
la capital de las cesáreas, tengo una condición llamada nefropatía por IGA.
Mi embarazo fue de alto riesgo a pesar de eso, tuve un embarazo excelente, nunca vomite, ni mareos, ni ascos, ni mucho cansancio, tenía 2 citas por mes, una con el ginecólogo, otra con el nefrólogo, no quise saber el sexo de mi bebé, porque quería que fuera sorpresa, en la semana 11 tuve una amenaza de aborto, mi esposo se puso muy triste, yo también, pero preferí guardar la calma, mi esposo me decía que yo parecía de hierro, pero en realidad estaba muy asustada, pero, no ganaba nada con entrar en crisis, me dieron 2 semanas en mi trabajo para recuperarme, me vinieron bien esos días, la panza se me comenzó a notar como en la semana 28, en verdad no tenía mucha panza, la gente me preguntaba si en realidad estaba embarazada, a lo que yo contestaba, que al parecer era lo que mi ginecólogo me decía, le llame a mi hermana para contarle, ella vive actualmente en Sevilla, su bebé nació allí, ella me dijo que me informara, porque acá en México los ginecólogos son cesarologos prácticamente, pero como mi embarazo era de alto riesgo, pues me decían que la cesárea prácticamente era lo más viable, me recomendaron un ginecólogo muy “bueno” en embarazos de alto riesgo, según me dijeron, ya me había informado del tema del plan de parto, pero la cuestión es que en México eso no está en la ley, me leí toda la documentación legal que hay en mi país acerca de ese tema, por eso también elegí parir en un hospital privado por que los públicos están peor, a los hospitales a los que fui solicite que se me hiciera entrega de mi placenta, me la negaron, porque por protocolo se considera como desecho biológico peligroso, me resigne a no tenerla, aquí en México lo del parto humanizado es como una “novedad”, también leí las recomendaciones de la OMS, además de toda la documentación que encontré en internet, para estar informada, en México los cursos para preparación del parto son demasiado costosos, yo busque la información que estaba a mi alcance, afortunadamente me tope con la página de EL PARTO ES NUESTRO, también le pedí a mi esposo que SE INFORMARA.
Cuando le dije lo del plan de parto a mi ginecólogo, me lo tomo a mal, me platico que una paciente de un colega suyo le había salido con ese "capricho" del plan de parto, que yo tenía que entender que no aplicaba para todas, según me dijo, le dije que no quería epidural, me miro levantando las cejas, me dijo, ¿estás segura? además me adelantó que el usaba la postura de litotomia, que nada de otras “ocurrencias”, no lo dijo literal, pero así lo dio a entender, no le contesté nada ,le dije que no quería episiotomía, prácticamente me hizo saber que si no me la hacía, iba a tener un desgarro muy grave, lo tolere porque mi esposo me decía que él era el experto, cosas de ese tipo, en fin, insistí en que no quería episiotomía, le mostre documentación de la OMS que decía que la episiotomía ya no era lo más recomendable, la miro sin darle importancia, pero cada que iba a consulta con él, cuando me tomaba la tensión arterial, estaba elevada, decía que era un mal signo, que lo mejor era pedir la epidural, por qué hacía que la presión bajara, insistí en que no la quería, me plantee cambiar de ginecólogo un mes antes del parto, pero la verdad no encontré alguno que me pudiera convencer, hay muy pocos actualizados, todas mis amigas que han parido, han acabado en cesárea, siendo embarazos de bajo riesgo, ellas me recriminaban el hecho de, que según ellas, estaba obsesionada con un parto normal, yo seguí mi instinto, pero debo agradecer profundamente a mi hermana que me asesoró desde España, mi esposo, que creyó en mí, a mi madre, que el único consejo que me dijo fue, entre más pujes, más rápido sale el bebé, y se acaba el dolor.
Dos días antes de la semana 38 fui con el ginecólogo, me dijo que en los próximos 5 días tenía que irse a un congreso, que no quería dejarme embarazada, me propuso inducir el parto, yo le dije que el nefrólogo había dicho que todo estaba bien, que era seguro esperar a que el bebé decidiera nacer, le dije eso al ginecólogo, además que yo me sentía bien, por sus gestos no le pareció la idea, pero me dijo que estaba bien, me indicó dosis de oxitócina natural, pero ese día por la noche teníamos una cena con amigos, pero mis pies estaban muy hinchados (nunca habían estado así) esa misma noche el tapón mucoso se desprendió, no me alarme porque había leído que eso, no necesariamente quería decir que el parto había comenzado, no le dije a mi esposo, al llegar a casa, me dormí como a media noche, me desperté a las 6:30 am con dolor, como de cólico, fui al baño, hice pis, volví a la cama, intenté dormirme, pero ups, otro dolor, mi esposo seguía dormido, el dolor no era muy intenso, decidí ir por mi pelota de ejercicios para el suelo pélvico, pensé en decirle a mi esposo en cuanto despertara que fuéramos a caminar para que el bebé naciera más pronto, después se me ocurrió descargar una aplicación para contar las contracciones, lo hice, eran cada 3 minutos, como a las 8 me metí a la regadera, con agua caliente, al dar un paso me salió un flujo con sangre, comprendí que había llegado el momento, pero no quería ir demasiado pronto al hospital, por miedo a la cesárea, me esposo me pidió que hablara con el ginecólogo, yo quería esperar porque mi hermana me dijo que era lo ideal dilatar en casa , así lo hice, a eso de las 8:30 am le hablamos al ginecólogo, dijo que fuéramos al hospital, que ahí me indicarían lo que debía hacer, yo me sentía muy bien, tenía hambre, pero no quise comer, por qué el ginecólogo me dijo que si comía y al final era cesárea, podía morir broncoaspirada, solo tome un poco de agua, llegamos al hospital a las 9:30am, me pasaron para revisarme, me pusieron un suero para hidratarme, pero le dije a la enfermera que le había indicado a mi ginecólogo que no quería estar postrada en la cama, me dijo que solo sería mientras el suero se acababa, también mientras se monitoreaba a mi bebe, acepté, me reviso, tenía 4cm de dilatación, le hablaron al ginecólogo, me pasaron la llamad ,me dijo que no pediría que me pusieran oxitocina porque estaba dilatando bien, llego el anestesiólogo, me ofreció la epidural, me negué, fui al baño porque tenía necesidad de pipí, fui, me estaban tomando datos entre contracciones, después comenzaron más fuertes, me volvió a revisar la enfermera y se rompió la fuente casualmente, estaba de dilatación completa, ya no me dejaron pararme, porque era peligroso, según dijo, además de decirme que ya no debía de pujar (ya no me vayas a pujar, me dijo) llegó el anestesiólogo otra vez, me ofreció nuevamente la epidural, me negué como pude, estaba en posición fetal en la camilla, me dieron unas buenas ganas de pujar, puje con todas mis fuerzas, sentí como iba salir el bebe, pero se regresó, le dije a mi esposo que estaba amorosamente enfrente de mi, apretando mi mano, ya viene el bebé, puje una vez más, salió la cabeza, mi esposo tuvo que hablarle al grupo de personas que estaban en la habitación que el bebé ya venía, porque estaban distraídos acomodando todos lo necesario para atenderme, otro pujo más, salieron los hombros, mi bebé estaba afuera, tomaron a mi bebé, era nena, mi esposo me lo dijo, no la pusieron inmediatamente sobre mi pecho, primero la "limpiaron" yo no quería que lo hicieran, pero en fin, ella estaba perfectamente, lloré todo lo que no llore en el embarazo, mi ginecólogo no llego, a mi bebé lo recibió el anestesiólogo, me desgarre un poco, no demasiado, el ginecólogo sólo llego a suturarme, me puso una anestesia que me noqueó, cuando me desperté estaba sola, se habían llevado a la incubadora por 6 horas a mi bebé, por “protocolo”, le cortaron el cordón muy rápido, ignorante de mí, no investigué de eso, pedí que no la bañaran, eso sí lo respetaron, a las 10:40 am ,nació mi bebé, una niña hermosa, de nombre Lucia, mi ginecólogo dijo que pesaría 2,800 kg, nació pesando 3,120 kg, mi ginecólogo se alegró, por qué dijo que el parto había sido como yo lo quería, al final, las enfermeras no paraban de preguntarme, si me había tomado algo para acelerar el parto, la verdad no, sólo tome agua.
Después del parto no me sentía mal, me sentía con energía, me siento muy feliz de que todo fue rápido, hemos tenido una lactancia exitosa, mi pediatra es pro lactancia afortunadamente, y con el grupo de taller de lactancia, que hacen una labor espectacular ,eh aprendido muchísimo cada día. Esta experiencia me dejo una enseñanza ,las mujeres somos PODEROSAS, debemos confiar en nuestra capacidad de parir, nuestro cuerpo es sabio, nunca lo duden
Mi embarazo fue de alto riesgo a pesar de eso, tuve un embarazo excelente, nunca vomite, ni mareos, ni ascos, ni mucho cansancio, tenía 2 citas por mes, una con el ginecólogo, otra con el nefrólogo, no quise saber el sexo de mi bebé, porque quería que fuera sorpresa, en la semana 11 tuve una amenaza de aborto, mi esposo se puso muy triste, yo también, pero preferí guardar la calma, mi esposo me decía que yo parecía de hierro, pero en realidad estaba muy asustada, pero, no ganaba nada con entrar en crisis, me dieron 2 semanas en mi trabajo para recuperarme, me vinieron bien esos días, la panza se me comenzó a notar como en la semana 28, en verdad no tenía mucha panza, la gente me preguntaba si en realidad estaba embarazada, a lo que yo contestaba, que al parecer era lo que mi ginecólogo me decía, le llame a mi hermana para contarle, ella vive actualmente en Sevilla, su bebé nació allí, ella me dijo que me informara, porque acá en México los ginecólogos son cesarologos prácticamente, pero como mi embarazo era de alto riesgo, pues me decían que la cesárea prácticamente era lo más viable, me recomendaron un ginecólogo muy “bueno” en embarazos de alto riesgo, según me dijeron, ya me había informado del tema del plan de parto, pero la cuestión es que en México eso no está en la ley, me leí toda la documentación legal que hay en mi país acerca de ese tema, por eso también elegí parir en un hospital privado por que los públicos están peor, a los hospitales a los que fui solicite que se me hiciera entrega de mi placenta, me la negaron, porque por protocolo se considera como desecho biológico peligroso, me resigne a no tenerla, aquí en México lo del parto humanizado es como una “novedad”, también leí las recomendaciones de la OMS, además de toda la documentación que encontré en internet, para estar informada, en México los cursos para preparación del parto son demasiado costosos, yo busque la información que estaba a mi alcance, afortunadamente me tope con la página de EL PARTO ES NUESTRO, también le pedí a mi esposo que SE INFORMARA.
Cuando le dije lo del plan de parto a mi ginecólogo, me lo tomo a mal, me platico que una paciente de un colega suyo le había salido con ese "capricho" del plan de parto, que yo tenía que entender que no aplicaba para todas, según me dijo, le dije que no quería epidural, me miro levantando las cejas, me dijo, ¿estás segura? además me adelantó que el usaba la postura de litotomia, que nada de otras “ocurrencias”, no lo dijo literal, pero así lo dio a entender, no le contesté nada ,le dije que no quería episiotomía, prácticamente me hizo saber que si no me la hacía, iba a tener un desgarro muy grave, lo tolere porque mi esposo me decía que él era el experto, cosas de ese tipo, en fin, insistí en que no quería episiotomía, le mostre documentación de la OMS que decía que la episiotomía ya no era lo más recomendable, la miro sin darle importancia, pero cada que iba a consulta con él, cuando me tomaba la tensión arterial, estaba elevada, decía que era un mal signo, que lo mejor era pedir la epidural, por qué hacía que la presión bajara, insistí en que no la quería, me plantee cambiar de ginecólogo un mes antes del parto, pero la verdad no encontré alguno que me pudiera convencer, hay muy pocos actualizados, todas mis amigas que han parido, han acabado en cesárea, siendo embarazos de bajo riesgo, ellas me recriminaban el hecho de, que según ellas, estaba obsesionada con un parto normal, yo seguí mi instinto, pero debo agradecer profundamente a mi hermana que me asesoró desde España, mi esposo, que creyó en mí, a mi madre, que el único consejo que me dijo fue, entre más pujes, más rápido sale el bebé, y se acaba el dolor.
Dos días antes de la semana 38 fui con el ginecólogo, me dijo que en los próximos 5 días tenía que irse a un congreso, que no quería dejarme embarazada, me propuso inducir el parto, yo le dije que el nefrólogo había dicho que todo estaba bien, que era seguro esperar a que el bebé decidiera nacer, le dije eso al ginecólogo, además que yo me sentía bien, por sus gestos no le pareció la idea, pero me dijo que estaba bien, me indicó dosis de oxitócina natural, pero ese día por la noche teníamos una cena con amigos, pero mis pies estaban muy hinchados (nunca habían estado así) esa misma noche el tapón mucoso se desprendió, no me alarme porque había leído que eso, no necesariamente quería decir que el parto había comenzado, no le dije a mi esposo, al llegar a casa, me dormí como a media noche, me desperté a las 6:30 am con dolor, como de cólico, fui al baño, hice pis, volví a la cama, intenté dormirme, pero ups, otro dolor, mi esposo seguía dormido, el dolor no era muy intenso, decidí ir por mi pelota de ejercicios para el suelo pélvico, pensé en decirle a mi esposo en cuanto despertara que fuéramos a caminar para que el bebé naciera más pronto, después se me ocurrió descargar una aplicación para contar las contracciones, lo hice, eran cada 3 minutos, como a las 8 me metí a la regadera, con agua caliente, al dar un paso me salió un flujo con sangre, comprendí que había llegado el momento, pero no quería ir demasiado pronto al hospital, por miedo a la cesárea, me esposo me pidió que hablara con el ginecólogo, yo quería esperar porque mi hermana me dijo que era lo ideal dilatar en casa , así lo hice, a eso de las 8:30 am le hablamos al ginecólogo, dijo que fuéramos al hospital, que ahí me indicarían lo que debía hacer, yo me sentía muy bien, tenía hambre, pero no quise comer, por qué el ginecólogo me dijo que si comía y al final era cesárea, podía morir broncoaspirada, solo tome un poco de agua, llegamos al hospital a las 9:30am, me pasaron para revisarme, me pusieron un suero para hidratarme, pero le dije a la enfermera que le había indicado a mi ginecólogo que no quería estar postrada en la cama, me dijo que solo sería mientras el suero se acababa, también mientras se monitoreaba a mi bebe, acepté, me reviso, tenía 4cm de dilatación, le hablaron al ginecólogo, me pasaron la llamad ,me dijo que no pediría que me pusieran oxitocina porque estaba dilatando bien, llego el anestesiólogo, me ofreció la epidural, me negué, fui al baño porque tenía necesidad de pipí, fui, me estaban tomando datos entre contracciones, después comenzaron más fuertes, me volvió a revisar la enfermera y se rompió la fuente casualmente, estaba de dilatación completa, ya no me dejaron pararme, porque era peligroso, según dijo, además de decirme que ya no debía de pujar (ya no me vayas a pujar, me dijo) llegó el anestesiólogo otra vez, me ofreció nuevamente la epidural, me negué como pude, estaba en posición fetal en la camilla, me dieron unas buenas ganas de pujar, puje con todas mis fuerzas, sentí como iba salir el bebe, pero se regresó, le dije a mi esposo que estaba amorosamente enfrente de mi, apretando mi mano, ya viene el bebé, puje una vez más, salió la cabeza, mi esposo tuvo que hablarle al grupo de personas que estaban en la habitación que el bebé ya venía, porque estaban distraídos acomodando todos lo necesario para atenderme, otro pujo más, salieron los hombros, mi bebé estaba afuera, tomaron a mi bebé, era nena, mi esposo me lo dijo, no la pusieron inmediatamente sobre mi pecho, primero la "limpiaron" yo no quería que lo hicieran, pero en fin, ella estaba perfectamente, lloré todo lo que no llore en el embarazo, mi ginecólogo no llego, a mi bebé lo recibió el anestesiólogo, me desgarre un poco, no demasiado, el ginecólogo sólo llego a suturarme, me puso una anestesia que me noqueó, cuando me desperté estaba sola, se habían llevado a la incubadora por 6 horas a mi bebé, por “protocolo”, le cortaron el cordón muy rápido, ignorante de mí, no investigué de eso, pedí que no la bañaran, eso sí lo respetaron, a las 10:40 am ,nació mi bebé, una niña hermosa, de nombre Lucia, mi ginecólogo dijo que pesaría 2,800 kg, nació pesando 3,120 kg, mi ginecólogo se alegró, por qué dijo que el parto había sido como yo lo quería, al final, las enfermeras no paraban de preguntarme, si me había tomado algo para acelerar el parto, la verdad no, sólo tome agua.
Después del parto no me sentía mal, me sentía con energía, me siento muy feliz de que todo fue rápido, hemos tenido una lactancia exitosa, mi pediatra es pro lactancia afortunadamente, y con el grupo de taller de lactancia, que hacen una labor espectacular ,eh aprendido muchísimo cada día. Esta experiencia me dejo una enseñanza ,las mujeres somos PODEROSAS, debemos confiar en nuestra capacidad de parir, nuestro cuerpo es sabio, nunca lo duden
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