Tras varios días de dolores de encaje , los cuales yo no los sabía reconocer como tales o como dolores de parto , y varias idas al hospital porque pensaba que ya era el momento, pues el momento llegó !!! Llegó el día del parto y tras 17 horas mi peque vino al mundo ayudado por ventosa por una bradicardia continuada. En la sala de recuperación me explicaron medio por encima como había que darle el pecho y yo tampoco puse mucha atención , lo reconozco, ya que era un cúmulo de emociones y dolores y una explosión de todo a la cual yo no podía estar pendiente más que de mirar a mi bebé y saber que estaba sano. En la habitación yo me lo ponía al pecho cada vez que lloraba pero lo hacía de pie ya que tenía muchos puntos y me dolía muuuucho. Nadie me explicó que existía una “ postura “.... la famosa postura. Tras 8 horas de intentos de pecho al cual se enganchaba aunque fuese en una postura incorrecta y mis miedos de “se queda con hambre porque pide a cada momento “ le comenté a un